Científicos de Hungría y EEUU ganan el Nobel de Medicina por sus trabajos sobre la vacuna COVID-19
2/2
Katalin Karikó y Drew Weissman ganan el Premio Nobel de Fisiología o Medicina 2023 en el Instituto Karolinska de Estocolmo, Suecia. 2 de octubre de 2023. TT News Agency/vía REUTERS
2/2
BNTX
+1,48%
Añadir/Eliminar de la cartera
Añadir a mi lista de seguimiento
Añadir posición
Posición añadida con éxito a:
Introduzca un nombre para su cartera de posiciones
Tipo:
Compra
Venta
Fecha:
Cantidad:
Precio
Valor del punto:
Apalancamiento:
1:1
1:10
1:25
1:50
1:100
1:200
1:400
1:500
1:1000
Comisión:
Crear una nueva lista de seguimiento
Crear
Crear nueva cartera de posiciones
Añadir
Crear
+ Añadir otra posición
Cerrar
Por Niklas Pollard y Ludwig Burger
ESTOCOLMO, 2 oct (Reuters) — Los científicos Katalin Karikó y Drew Weissman, de Hungría y Estados Unidos respectivamente, han sido galardonados con el Premio Nobel de Fisiología o Medicina 2023 por sus descubrimientos que permiten el desarrollo de vacunas contra el COVID-19 con tecnología ARNm, informó el lunes el organismo que concede el premio.
El premio, uno de los más prestigiosos del mundo científico, es seleccionado por la Asamblea Nobel de la universidad médica Instituto Karolinska de Suecia y está dotado con 11 millones de coronas suecas (alrededor de un millón de dólares).
«El Premio Nobel de Fisiología o Medicina 2023 ha sido concedido a Katalin Karikó y Drew Weissman por sus descubrimientos relativos a las modificaciones de bases nucleósidas que permitieron el desarrollo de vacunas eficaces de ARNm contra el COVID-19», dijo el organismo.
Karikó fue vicepresidenta sénior y jefa de sustitución de proteínas de ARN en BioNTech (NASDAQ:BNTX) hasta 2022 y desde entonces ha actuado como asesora de la empresa. También es profesora en la Universidad de Szeged en Hungría y profesora adjunta en la Escuela Perelman de Medicina de la Universidad de Pensilvania, EEUU.
Weissman es profesor de investigación de vacunas en la Escuela Perelman.
Kariko descubrió una forma de evitar que el sistema inmunitario desencadene una reacción inflamatoria contra el ARNm fabricado en laboratorio, lo que antes se consideraba un obstáculo importante para cualquier uso terapéutico del ARNm.
Junto con Weissman, demostró en 2005 que los ajustes de los nucleósidos, las letras moleculares que escriben el código genético del ARNm, pueden mantenerlo fuera del radar del sistema inmunitario.
«Así pues, el Nobel de este año reconoce su descubrimiento en ciencia básica, que cambió fundamentalmente nuestra comprensión de cómo el ARNm interactúa con el sistema inmunitario y tuvo un gran impacto en la sociedad durante la reciente pandemia», dijo Rickard Sandberg, miembro de la Asamblea Nobel del Instituto Karolinska.
El premio de Medicina inaugura la edición de este año y los cinco restantes se darán a conocer en los próximos días.
Los premios, entregados por primera vez en 1901, fueron creados por el inventor de la dinamita y acaudalado empresario sueco Alfred Nobel y se conceden por logros en ciencia, literatura y paz y en años posteriores también en economía.
El rey de Suecia entregará los premios en una ceremonia que se celebrará en Estocolmo el 10 de diciembre, aniversario de la muerte de Nobel, y a la que seguirá un suntuoso banquete en el ayuntamiento.
El año pasado, el premio de Medicina recayó en el sueco Svante Paabo por secuenciar el genoma del neandertal, pariente extinto de los humanos actuales, y por descubrir un pariente humano desconocido hasta entonces, los denisovanos.
Otros galardonados en el pasado han sido Alexander Fleming, quien compartió el premio en 1945 por el descubrimiento de la penicilina, y Karl Landsteiner en 1930 por su descubrimiento de los grupos sanguíneos humanos.
(1 dólar estadounidense = 11,0129 coronas suecas)
(Reporte de Niklas Pollard, Johan Ahlander en Estocolmo y Ludwig Burger en Fráncfort; reporte adicional de Terje Solsvik en Oslo; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)